Aun recuerdo ese encuentro en el parque, paresia un día normal como cualquier otro, pero todo cambio cuando apareció una imagen frente a mi, brillaba como el sol, cada segundo que intentaba mirarlo fijamente me daba cuenta que paresia un ángel, y yo creo que lo era.
una figura perfecta sin errores de construcción; sus ojos parecían estrellas, su tez blanca que al lado de la nieve, la nieve quedaba de color crema; sus cabellos parecían oro puro y nuevo que nunca crees que su brillo terminara; su pecho se veía como una armadura que a su lado nada te dañaría y sus labios, se veían tan suaves, y que con solo mirarlos pareciera que estuvieras besando a un pétalo de rosa, suave, delicado y con un color que nunca podrías encontrar en otro lugar.
Intente seguir a mi ángel, pero lo perdí por un segundo y no lo volví a ver más. Aun no lo puedo olvidar, y cuando me preguntan si me gustaría conocer a un ángel yo respondo que no, ya que ya he visto uno y solo ese es el ángel que quiero recordar.