Una noche estrellada, con luna llena; una noche perfecta para amarnos... Un baile y los únicos testigos son las estrellas... no dejo de mirar tus ojos que brillan con la luz de la luna, quien nos ilumina la escena. Cada tonada sale del silencio... silencio que nos envuelve en un manto de amor y ternura. No dejas de mirarme, eso me pone nerviosa; me sonrojo, sonríes y dices -te ves bella esta noche- palabras tan dulces no pueden salir de alguien que no ama. Seguimos bailando y a medida que la luna se esconde más cerca quieres estar de mi corazón ya no lo quieres perder y yo tampoco quiero perder ese momento de suma felicidad, de amor y verdad...
Al amanecer llega el momento del adiós y de volver a la realidad para darte cuenta que lo que paso esa noche fue un sueño que jamás olvidaras...
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